Hugo R. Fernández
Campos
Coatepec, Ver.- Las crisis económicas son procesos cíclicos del capitalismo
de compadres en el que estamos inmersos. Este sistema económico se alimenta de
la quiebra económica de personas, familias, empresas y gobiernos con problemas
de solvencia económica, para concentrar más riquezas en menores manos.
Las formas de afrontar la crisis, los que las hemos vivido,
son diversas y tan exitosas, como lo son los seres humanos que aún a pesar de
estos procesos están vivos y produciendo.
El impacto inicial de una subida de precios pasa del enojo a
la frustración, sin embargo, a través de los días se diluye y aún descubriendo
la baja en el poder adquisitivo del ingreso, se internaliza y se deja solo como
una cuesta más que escalar en la existencia.
Ponerse objetivos y metas, revisar de manera semanal lo
emprendido y verificar que lo planeado este dando resultados, ya sea en lo
económico, emocional, físico y social, es fundamental para corregir las
desviaciones y tomar decisiones encaminadas a nuestros propósitos, dejar pasar,
ignorar y no actuar en consecuencia solo nos encaminara a lo que seguramente
registraremos como un rotundo fracaso.
A través de nuestro conciencia y esfuerzo individual hagamos
que nuestros sueños, con voluntad, acción concreta y encaminada al
cumplimiento de nuestros propósitos nos fortalezca y empodere y le quitemos al
Gobierno la posibilidad de manipulación y control que ahora posee.